¿¡Nada más que un sueño!?

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Título: ¿¡Nada más que un sueño!?
Autor(a): Alethia
Género: Fantasía y romance
Personajes: Los conoceréis poco a poco
Sipnosis:Prefiero que los descubráis vosotr@s.


*****

Laila y Davinia son amigas desde hacía un año y se habían encariñado. Vivían muy cerca la una de la otra. Davinia tenía un novio llamado Daniel con el que llevaba tres meses. Dani le llamó un día a Davinia para invitarla a pasar el verano de vacaciones con él y con sus padres. Davinia pensó en Laila y le preguntó i podía llevarla. A Dani no le importó y él invitó a un amigo. Davinia llamó a Laila.
-¡Hola! Laila, ¿quieres irte conmigo de vacaciones?, bueno voy a ir con Dani, con sus padres y un amigo.
-Sí, me encantaría ir Davinia, espera que se lo pregunto a mis padres.
Laila salió corriendo hasta el salón y le preguntó a sus padre:
-Mami, papi . Davinia me ha dicho que si quiero ir con ella de vacaciones con dos amigos y con los padres.
Laila regresó al teléfono.
-Me han dicho que.... siiiiii. ¿Cuándo nos vamos?
-¡Genial! Nos vamos mañana. Tú ven a mi casa a las ocho de la mañana que los padres de Daniel vienen a por nosotras.
-Vale, hasta mañana.

***Al día siguiente:
-Mamá. ya preparé la maleta y ya estoy lista para irme-. Dijo Laila con una sonrisa. Estaba emocionada.
-Muy bien, vete subiendo al coche.
Laila puso sus maletas en el maletero del coche y se metió en el coche para esperar a su madre. Llegaron a la casa de Davinia. Ella y su madre esperaban a que vinieran a buscarlas. Laila y Davinia estaban contentísimas, pero más aun cuando el coche de la madre de Daniel llegó a la casa de Davinia. Nos metimos en el coche de la madre de Daniel (Aitara). Ninguna había dormido bien anoche, así que se quedaron dormidas durante el trayecto. Antes de dormirse, Davinia preguntó a Aitara dónde estaba Daniel y su amigo, y ella le dijo que los chicos estaban en la casa de Tomás( padre de Daniel). El otro amigo de Daniel resultó ser Adonai, el ex-novio de Laila.
Cuando abrieron los ojos, el coche acababa de parar. Ya habían llegado. Todo era hermoso.

Las chicas estaban emocionadas y sin dudarlo entraron a la que iba hacer su nueva cada durante estas vacaciones. Enseguida, Davinia se dirigió al ordenador que estaba en una mesa. Se sentó en la silla y Laila la siguió. La cámara Web que estaba encima del ordenador se encendió. En ella aparecieron Daniel y Adonai (el amigo de Daniel).
-¡Hola chicas!-Dijo Daniel.
-¡Hola!-Dijeron Davinia y Laila a la vez, muy contentas.
-Chicas me traje a Adonai y tu lo conoces mejor que nadie ¿no Laila?-En ese momento Daniel se quejó, seguro que Adonai le había pegado un codazo. Aun así, Laila no pudo evitar ponerse roja.
-¡Hola Laila!-Dijo Adonai
-¡Hola!
-Bueno chicas como ya es de noche, les propongo ir a comer al restaurante que está aquí cerca, mis padres nos dejan-.Dijo Daniel.
-Muy bien-.Contestó Davinia con una amplia sonrisa.
Las chicas se vistieron para la ocasión y esperaron a los chicos. En lo que esperaban, Laila se puso en el ordenador y sin querer se conectó la cámara Web.
-Pero todavía la quiero Daniel-. Dijo Adonai
-Pues díselo y aprovecha estas vacaciones.
-Pero es que ¿no te das cuenta que Laila no tiene el más mínimo interés por mí?
-Pues habla con ella y pregúntaselo, no pierdes nada.
Laila desconectó la cámara Web, no se creía lo que acababa de oír. A los pocos minutos, los chicos tocaron a la puerta. Daniel y Davinia se dieron la mano y caminaron hacia al restaurante, sin embargo Laila y Adonai caminaban en silencio, pero Laila notaba la mirada de los ojos verdes de Adonai sobre ella.
Después de comer, los chicos fueron al baño y las chicas se quedaron en la mesa.
-Davinia, voy a la playa a dar una vuelta.
-Muy bien, pero ten cuidado y yo no te acompaño porque voy a comerme el postre.
Laila caminó por la acera hasta que decidió quitarse los zapatos y entras en la arena. A Laila le encantaba la playa. Mientras, en el bar:
-¿Dónde está Laila?-Preguntó Daniel.
-Se ha ido a dar una vuelta a la playa.
Daniel le dijo algo al oído a Adonai y éste se fue. Se dirigió a la playa ya era hora de que hablara con ella. La vio, se dirigió a ella y se sentó a su lado.
-¡Hola!-Dijo Adonai.
-¡Hola!-Dijo Laila.
-Esto,…quería preguntarte algo
-Dime, te escucho-. Laila estaba sorprendida y sin querer se volvió a perder en sus ojos verdes.
-Te quería preguntar- hizo una pausa interminable- aún tu corazón ¿siente algo por mí?
Sin duda alguna a Adonai le costaba hablar de sus sentimientos con ella
-Sí, nunca ha dejado de sentirlo.
-Eso significa,…que ¿estarás dispuesta a darme una segunda oportunidad?


Espero que os guste
Fire kisses

Bueno aquí va otro trozo perdón por la tardanza

***

Lo miró dudando un poco.
-Sí.
Adonai la abrazó y le susurró al oído que la quería. Davinia y Daniel ya venían en dirección a ellos, pero su madre los llamó ordenándonos que ya hacía frío. Obedecieron.
Todos se dirigieron a la casa de las chicas. Ellas se pusieron a jugar al billar en lo que empezaba la tele que iban a ver. Se titulaba ‘’La marca del Lobo’’. Los chicos se apartaron de las chicas donde ella no podía oírles hablar.
-Dani lo conseguí, estoy saliendo con Laila.
-Así se hace tío, ves tenía razón, Oye espera un momento voy a llamar a mi madre.
Adonai se quedó desconcertado.
El teléfono sonó tres veces.
-Dime Dani-. Dijo si madre
-Nos vamos a quedar en la casa de las chicas a ver una peli que se hecha esta noche.
-Vale, pero cuando termine la película regresáis a vuestra casa ¿vale?
-Sí, buenas noches.
Las chicas ya habían terminado de jugar al billar. Ganó Laila.
-Ya empieza la peli chicos.
Enseguida todos se sentaron en el sofá, apagaron las luces, cogieron las bebidas y las palomitas. La peli estaba muy interesante pero cuando ya estaba terminando las chicas se durmieron.
-Vaya, ya se durmieron, ¿las subimos?-. Preguntó Daniel.
-Sí.
Dani cogió a Davinia y Adonai a Laila. Subieron con ellas en los brazos por la escalera de caracol.
-Debería de haber un ascensor-. Replicó Adonai.
Cuando las acostaron en las camas, las taparon y bajaron sin hacer ruido.

---Al día siguiente:
-Aún son las 6:00-. Dijo Laila.
-Si, no enciendas la luz quiero dormir-. Se quejó Davinia
-Está bien. Me voy a la playa.
Laila salió. Se quitó los zapatos y caminó sobre la arena. En la orilla de la playa vio como una especie de cuerpo. Se acercó y no pude creer los que sus ojos veía. Estaba viendo a una sirena con una cola naranja.
-Hola ¿tú eres Laila?
-Sí y ¿tú quién eres?

Fire bites