"Exiliados." (Rol de MdI)

All:

Sonreí por el pequeño comentario de Aira y, seguidamente, hice lo propio con mi apariencia. No es que me hiciese falta un hechizo de camuflaje, era humana, pero algo ahbía aprendido en mi tiempo de mercenaira: <Una apariencia incocente es una de las mejores armas> Recité para mí misma, como tantas veces había escuchado a mis "maestros" al enseñarme técnicas de pelea y otras cosas. A demás, por muy humana que fuera, mi indumentaria no era la apropiada para pasearme tranquilamente por la Tierra sin llamar la ateción. Con solo desearlo, y murmurando quedamente unas palabras en indhunaico arcano, mi apariencia cambió un tanto. Mi piel, pálida y cubierta de dibujos tribales, se volvió un poco más morena, aunque no en exeso; mi pelo, corto, creció hasta dos o tres palmos a la altura de mi cintura; y mis ojos, marrones, se tornaron de un tono gris azulado; y mis ropas, que eran una túnica negra y unso pantalones de la misma tonalidad, se cambiaron a un pantalón más corto, debido al calor, y una prenda como había visto en algunos dibujos de magos que aseguraban que habían visto a humanos de la Tierra, la llamaban "camiseta" según creo recordar, era azul oscuro, casi negro. A diferencia de Aira, a quien visiblemente le disgustaba su aspecto, a mí me encantaba estar diferente; a veces me trasformaba, incluso aunque no hiciera falta, para algunas misiones.

Sigo caminando detrás de msi compañeros, ¿a dónde se supone que vamos? A matar exiliados, me respondo imitando, internamente, a Ian. Suspiro y sigo caminado, resignada.

Yanaris:

Estabamos frente al fuego, reflexionando en dónde estaría el unicornio o al dragón, según supuse. Me di cuenta que nuestras oportunidades de encontrar algo en toda la selva donde nos encontrábamos. Me puse de pie y me interné un poco en el bosque, me sentía tan impotente que no podái qeudarme allí sentada, sin buscar nada.

"Narrador":

Mercenarios:

Seguis caminando por la estepa donde estáis y, de pronto, escucháis unos gruñidos desde unos arbustos cercanos al grupo. ¿Qué hacéis? ¿Os acercáis y mirais qué hay, o seguis de largo como si no hubiese pasado nada?

Exiliados:

Las dos que os quedáis en el campamento, de pronto escucháis un grito ahogado de vuestra compañera ¿Vais a ayudarla o simplemente pensáis que ella se las puede arreglar sola y seguís en el campamento?

All:

Le devolví la sonrisa y puse una mano en mi espada, sin desenfundarla, pero preparada para hacerlo en cualquier momento.

-Yo sí. Ya era hora de algo de acción.

Narrador:

Exiliados:

Llegáis hasta donde creistéis que estaba vuestra amiga y, en efecto, allí estaba, pero no sola. Una panda de humanos, vestidos con taparrabos la rodea. Tenéis tres opciones:

1. Salir de allí sin ayudar, dejando a Yanaris al amparo de los "salvajes".
2. Ir en su ayuda mediante la fuerza y pelear con aquellos individuos.
3. O podéis intentar hablarlo antes.

IAN

-Vaya... Creí que las señor querían descansar... - Ironicé mientras me cogía el arco de la espalda y tensaba las cuerdas-. A luchar se ha dicho
Y dicho y hecho nos dirigimos lentemente hacia los arbustos, con las armas en ristre. Cuando me acerqué lo suficiente para poder acertar a la bestia en el corazón con los ojos cerrados, una mirada brillante me miró, y pareció como su pudiese ver mi apariencia real tras el disfraz mágico... Como pocas veces en la vida había hecho, dudé de si nuestro trabajito iba a ser tan fácil como parecía... Apartando estos pensamientos de mi fría mente, tensé un poco más mi arco y disparé una de mis flechas con punta de plata, a prueba de demonios, trasgos y efrits.

Aira

Puse los ojos en blanco. Era un tioMUY aburrido.
Me volví al sentir los efectos de un dardo y disparé contra uno, al que la flecha solo entretubo. Mi vista se nubló por un instante.
- Genial, que oportunos- resoplé.
Cogí el cuerpo de mi querido compañero Ian y lo deslicé detrás de una roca.
- ¿Y tú querias descuartizar exiliados?- me burlé.- Pues ya veo cuanto duras.
Me deslicé sin un ruido junto a All y la miré seria.
Sin embargo, caí al suelo.
<<Maldito dardo...>> pensé.
Aunque me hubiera dado de refilón el veneno había echo algo de efecto en mí.


Oh, gracias kosika, me siento TAN querida...
Jajajaja

1_ El dardo solo me ha rozado la mejilla.
2_ Edita
3_ Eres cruel, kosika T.T

Jajajajajajaja

Ya sabes k yo hago todo lo que me digas (No te lo crees ni tu xD)

Aira

Conjuré una bola de fuego que prendió sin el menor esfuerzo en la piel de uno de nuestros atacantes. Volví a cargar el arco y disparé repetidas veces. Cuando solo quedaron por lo menos unos cinco, miré de reojo a All, quien peleaba con envidiosa facilidad.
Bufé y seguí a lo mio.


Claro que haces lo que yo digo *juas* ¡¡Y si no te recordaré lo de la niña de los besos rosas!!! Jajajaja

Sykaly:
-Hola-dijo un humano que parecía ser el jefe del grupo.
Hice una ligera inclinación de cabeza, sabiendo que era lo mejor. El ambiente era tenso y parecían desconfiar totalmente. Me fui preparando mentalmente para una batalla, por si acaso.
-Hola. ¿Podrían soltar a nuestra compañera? Por favor-pedí mirándolo con los ojos verdes de mi cuero humano, pero que seguían llevando el fuego del desierto.
Negaron con la cabeza.
Estaba empezando a desesperarme.


Me acabo de dar cuenta de que los exiliados deben escribir en verde y no en azul...

Siento tanto el retraso... . Pero ahora pongo unos buenos trozos xD.


All:

No sé cuanto tiempo estuve inconciente. Había luchado hasta el agotamiento y mi cuerpo no había podido más de si, cayendo sin apenas una gota de energia. Pero ¿qué había pasado durante mi desmayo? Por mi mente cruzaban mil y una posibilidades, y la mayoría no eran agradables. Levanté la cabeza, con un esfuerzo digno de medalla, y pude conprobar que mis temores no se habían cumplido, al menos no del todo. Hbían cuerpos por todos lados, pero la mayoría era de esas criaturas que nos atacaron. Con un gemido ahogado de dolor, logré incorporarme un poco más y constatar que todos estaban desmayados... Entonces, ¿cómo habíamos logrado vencer? A la que tenía más cerca era a Aira, así que me acerqué para comprobar que estab desmallada y no muerta. Debo reconocer que me alivié consideradamente al verla respirar. La sacudí un poco ppor el hombro.

-Vamos, bella durmiente, despierta. No estamos de vacaciones, tenemos una misión, así que levántate de una vez por todas- susurré y mi vos sonó mucho más ronca de lo normal.

Sacudí la cabeza y, al ver que aún no se despertaría em incorporé de un salto, de lo que me arrepentí al instante. Miré en derredor y vi que unos metros más allá estaba Ian. Me acerqué, aún mareada, y comprobé, también con cierto alivio, que estaba vivo. Le di un suave puntapie entre las costillas, ya que no pretendía agacharme y marearme otra vez.

-¡Ian, despierta!

Suspiré. Vaya conpañeros más vagos me han tocado. Bueno, al menos sabían pelear decentemente. Miré otra vez en derredor y vi a una de esas cosas que nos atacaron a solo unos pasos. Me acerqué.

No pude evitar sentir cierta curiosidad por el cuerpo de esa criatura. Estaba recubierto por un grueso caparazón, como el de un Swanit, pero su único parecido era ese caparazón que lo cubría entero... porque el cuerpo tenía fomr humanoide, con dos patas e incluso algo que se semejaba a dos brazos. Me extrañe y lamenté que fuesen todos tan agresivos; quizá podríamos haberlos observado durante más tiempo si no tuviesemos qeu matarlos por representar un gran peligro para nosotros.

En fin, que podíamos haber hecho... quizá ese era su territorio y nosotros lo invadimos sin previo aviso y ellos se asustaron. De todas maneras, habíamos acabado con ellos y eso era lo que contaba. Me alejé un poco del cuerpo sin vida, porque no me apetecía estar demasiado cerca si, milagrosamente, despertaba.

Me acerqué a unos matorrales, de donde habían salido los bichos, con la intención de refugiarme de la sombra. Me detuve a medio camino, sopesando la probabilidad de llevar a mis compañeros a la sombra también, podrían desidratarse si se quedaban mucho tiempo bajo aquel enorme, pero único, sol. Sonreí al ver la cara de descontento de Aira o Ian si se abrazaba la piel bajo el sol. Decidí que era mejor no molestarme, si les molestaba ya se despertarían y vendrían bajo la sombra ellos mismos. Seguí caminando y, al llegar a los matorrales, me senté a esperar que despertaran de una vez por todas. Estaba cansada, pero no en cuanto empezé a dejarme llevar por el sueño oí un sutil movimiento a mi espalda. Me giré rápidamente, con una mano en la empuñadura de mi espada. No me podía creer lo que veía, había una cría de esas criaturas, en una especie de nido entre los matorrales. Entonces comprendí proque nos atacaron, para defender a los pequeños. Busqué con la mirada más cuerpo humanoides y con caparazones, pero al parecer solo estaba ese. Me acerqué más y toqué su caparazón con una mano insegura, cosa poco común en mí, pero no parecía más que asustado.

No podréis decirme que no estáis contentos...

Ahora msimo me voy, pero dentro de media hora, cuando vuelva, posteo para los exiliados... Y espero que me salga un buen trozo, como este... xD

Ahora sí^^

Respondo primero a Aira, que seguramente será más corto xD.

All:

Había escuchado pasos vacilantes dirigiendose a mí, pero no me giré, seguía absorta en contemplar a la criatura esa, y sabía que no me iba a atacar.

Sonreí ante el comentario.

-¿Una mascota? Pues mira, no sería mala idea- Digo sin girarme todavia, después añado con tono burlón- ¿Que tal te ha sentado tu baño solar? Espero que tu piel humana no se resienta...

No pude esvitar una carcajada. Cómo disfrutaba burlandome con ese tipo de comentarios a Aira.

Y ahora sí:

Yanaris:

-Más te vale guardar eso, Galeya. No los ataquéis, eso solo traería problemas. Son demasiados, tendríamos muchas posibilidades de salir heridas.

Me giro hacia el que había hablado en... inglés, si no recuerdo mal.

-Señor, no queremos causar problemas... Nos marchamos, dejenos ir... No problemas- digo vacilante. Ahora es cuando más me arrepentía d eno haber puesto más interés en aprender la dichosa lengua terrícola.

Pero aquél hombre no se movía, nadie se movia, así que di unos pasos para salir del círculo de personas que me rodeaban y, milagrosamente, me dejaron pasar sin ninguna objeción.

Miré a mis compañeras, también atónitas, y me dirigí hacia ellas; pero al reunirme con ellas, el grupo de humanso seguía mirando fijamente. ¿Qué pretnedían dejandome así tan fácilmente?. Una especie de grito de guerra rasgó el tranquilo frenesí de la selva y entonces lo comprendí. Aquella gente planeaba entretenerse con nosotros, "cazándonos" como en un juego. Claro que no pensaban dejarnos ir, solo dejar que nos relajaramos un tanto para atacar. Sin detenerme a mirar atrás y comprobar que ellos se habían lanzado contra nosotras, empezé a correr en dirección al campamento como una flecha.

-¡Corred!- le grité a mis compañeras-. Tenemos que llegar al campamento, a un claro del bosque, en la selva ellos tienen mucha ventaja.

No me quedó tan largo, pero es que me tengo que ir y no se me ocurría qué más poner .

P.D: anumy, puedes escribir tamibén en azul. El verde y el azul son los colores del bando de "los buenos" y el rojo y naranja el de "los malos" xD

Sykaly:
Corrí con tadas mis fuerzas. La parte yan que tenía me hacía ser muy ágil, pero en aquella selva me era muy difícil moverme. Además no quería dejar atrás a mis compañeras. Solté un sollozo. Los sentimientos de miedo de mis compañeras se me clavaban como púas y los de odio de esos extraños humanos no ayudaban demasiado. Por fin vi una esperanza a lo lejos.
-¡Allí hay un claro!-grité emocionada. Sin embaro, áun est´ñabamos muy lejos y empezaba a dudar del éxito de nuestra empresa.

Ah, vale Es que he visto por ahí que era el color verde para los magos exiliados... Pero yo prefiero el azul

Yanaris:

-Ya lo veo-dije entrecortadamente, ya me estab quedando sin resuello-, tenemos que llegar allí antes de que nos alcance, si no estamos perdidas.

Entonces recordé que una de mis compañeras tenía ascendentes celestes e intenté suprimir lo máximo posible ese miedo que tenía, seguramente no era bueno para ella.

-¿Estás... bien? Siento esto de los sentimientos...- murmuré con el poco aliento que me quedaba, dirigiendome a Sykaly.

A mí también me gusta más el azul, pero me pega más para los exiliados el verde, locuras mías xD